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4 trampas de las empresas familiares: cuáles son, y cómo evitarlas


Hoy quiero hablarles sobre las trampas frecuentes que enfrentan las empresas familiares. Como coach ejecutivo con amplia experiencia en el trabajo con empresas, pymes y empresas de origen familiar, he observado de cerca los desafíos únicos que estas organizaciones enfrentan.

En uno de los medios donde colaboro cada semana, Emprendedor.com de #México, justo apareció la infografía que sigue, y me decidí a escribir estas líneas para aportar algunas perspectivas del tema, y soluciones.

Aquí, la infografía 

Fuente: Emprendedor.com

Vamos a revisar cada uno de estos "frenos" por los que muchas empresas familiares no prosperan, o directamente, desaparecen:

1️⃣ NEPOTISMO: Una de las principales trampas en las empresas familiares es el nepotismo. A menudo, los líderes familiares tienden a favorecer la contratación de parientes en lugar de buscar el talento adecuado. Este enfoque puede tener consecuencias perjudiciales, ya que contratar a personas no calificadas puede debilitar la efectividad operativa y la competitividad de la empresa.

Soluciones: establecer una línea de directorio familiar, y otro directorio profesional a cargo de la operatoria de la empresa. Este último, puede estar integrado por algún miembro en el rol de director/a ejecutivos, pero no solamente por familiares. Se necesita profesionalismo y perspectiva para llevar adelante la conducción.

2️⃣ ESPECIALIZARSE EN LA MISMA ÁREA: Otra trampa común es cuando varios miembros de la familia ocupan el mismo rol o se especializan en la misma área de la empresa solo para evitar conflictos familiares. Esta falta de diversidad de habilidades y perspectivas puede limitar la innovación y el crecimiento a largo plazo. Por ejemplo, dividir el área de marketing en dos, porque hay dos miembros de la familia a las que les interesa, puede ser por silenciar un conflicto en puerta, pero es altamente ineficiente si se pudiese dirigir el sector con una sola persona realmente calificada.

Solución: elegir a las personas de la familia exclusivamente por su competencia profesional, tanto como si se fuese a contratar a alguien externo para que trabaje. A su vez, los salarios deben ser acordes al rol y no por el vínculo de familia. Esto significa que no puede cobrar lo mismo quien es director ejecutivo de la empresa familiar, que la persona que oficia en marketing.

3️⃣ FALTA DE PLANIFICACIÓN DE LA SUCESIÓN: La sucesión es un tema crítico en las empresas familiares. La falta de una planificación adecuada puede llevar a luchas internas, divisiones familiares y, en última instancia, a la disminución de la empresa. Es esencial establecer un proceso claro y transparente para la transferencia del liderazgo, identificar y desarrollar a los posibles sucesores, y garantizar una transición fluida.

Solución: trabajar desde el inicio con un especialista en protocolos empresariales familiares, para que, desde los mismos estatutos de las empresas, se sienten las bases sanas de cómo liderar la compañía en la sucesión.

4️⃣ MALA COMUNICACIÓN INTERGENERACIONAL: La comunicación efectiva es fundamental en cualquier organización, pero puede ser especialmente desafiante en empresas familiares, donde se encuentran diferentes generaciones con distintos valores e intereses. La falta de una comunicación clara y abierta puede dar lugar a malentendidos, conflictos y la falta de unificación en la visión y los valores de la empresa.

Soluciones: establecer protocolos de comunicación interna; dejar de hablar de temas de familia en el tiempo que se vive en la empresa, y mejorar con asesoramiento profesional, en la formación del liderazgo y la comunicación efectiva de los distintos integrantes, apuntando a la profesionalización (versus la improvisación).

Preparé esta infografía, para que puedas tomar consciencia de las diferencias generacionales desde el 1900 hasta el presente. 


"Hola, soy el yerno/nuera"

Otro de los focos de conflicto y pérdidas en empresas familiares es cuando se agranda la familia.

La llegada de yernos, nueras, cuñadas/os, e hijos de los hijos, si no poseen la competencia profesional necesaria para desempeñar sus roles de manera efectiva, está destinada al fracaso, y a generar disturbios que, si no son tomados a tiempo, producirán una implosión en la empresa.

Para que se entienda: el problema no es si ponemos o no familiares en la empresa. El asunto es cuando no tienen las competencias ni la capacidad para asumir los roles que pretenden.

Las empresas familiares tienen un enorme potencial para el éxito a largo plazo, pero también enfrentan desafíos únicos.

Al abordar las trampas frecuentes y adoptar un enfoque estratégico y orientado al futuro, estas organizaciones pueden prosperar y trascender las generaciones.

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