Proyecto tras proyecto, me convenzo más de que la estrategia y la constancia son claves para el éxito en la práctica del social selling. Ambas funcionan juntas, no hay fórmulas mágicas.
Hay varias actividades que pueden aparentemente conducirnos a nuestros objetivos, pero ninguna dará resultados crecientes y constantes si no la convertimos en un hábito.
Te comparto 7 que me han dado resultado en mis estrategias de digital selling:
1) Agrega a cada persona que conozcas de tu vida profesional a Linkedin: ánimate a hacerlo no solo con contactos actuales sino también con los de tiempos pasados (incluye un saludo en estos casos, ¡puede ser positivo para ambos retomar el contacto!)
2) Agrega de 3 a 5 contactos de tus cuentas objetivo: realiza un mapeo completo y añade a aquellos roles que sean estratégicos.
3) Envía mensajes personalizados 1 a 1 de forma diaria: Esto puede tomar un poco mas de tiempo, pero vale la pena. Próximamente compartiré como redactar mensajes 1 a 1 de forma estratégica.
4) Interactúa (recomienda, reacciona y comenta en publicaciones) cómo mínimo 1 vez al día: Hazlo en contenido vinculado a tu actividad u objetivos profesionales. Esto favorece tu visibilidad en la red.
5) Comparte contenido coherente con tu imagen profesional y especialidad, como mínimo 2 veces por semana: Disciplinate en crear contenido propio y asegúrate que sea sobre temas actuales y de valor para tu red.
6) Publica contenido multimedia: puede ser tuyo o de la empresa en la que trabajas, este tipo de contenido siempre tendrá mayor llegada con tu audiencia. ¡Hay mucho material valioso a la mano del que puedes elegir para replicar!
7) Etiqueta a contactos clave: El algoritmo favorece el contenido que contiene etiquetas y además es una práctica que validará tu contenido.
Finalmente y para que estos hábitos formen parte de una estrategia de social selling que de resultado:
Dedícale 15 minutos diarios a tu actividad en LinkedIn.
A Considerar: Horarios de mayor tráfico: de lunes a viernes durante las mañanas.
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