Conoce qué se espera de los directores de datos que cada vez están más comprometidos con la innovación, resiliencia y crecimiento del negocio.
Las empresas que toman sus decisiones estratégicas con el apoyo de los directores de datos (CDO) ponen mayor énfasis en la experiencia del cliente e impulsan el crecimiento de los ingresos. Los CDO desde su rol pueden lograr que el negocio crezca de una forma sostenible. Estos ejecutivos se ven cada vez más como líderes comerciales en lugar de solo líderes tecnológicos. Por ello, además de trazar una estrategia de gestión de datos e implementar un panorama tecnológico centrado en estos últimos (data-centric), deben enfocarse en la creación de valor “y hacer que la organización utilice la información como un activo que impacte en los resultados” e impulse el negocio.
El rol de los directores de datos y análisis (CDAO) continúa creciendo y evolucionando, mientras que la rotación y la estabilidad siguen siendo desafíos en lo que aún es un rol nuevo. El porcentaje de organizaciones que designaron un director de datos y análisis (CDAO) sigue aumentando, desde solo el 12% en 2012 hasta el 74% en 2022. Sin embargo, persisten los desafíos, ya que casi el 60% de las compañías indican que el rol es incipiente, esta evolucionando o tiene mucha rotación.
Por otro lado el papel del CDAO se enfoca cada vez más en el crecimiento del negocio y los resultados analíticos.
En los últimos años el rol evolucionó para abarcar el análisis: el 44% de los CDAO ahora provienen de una experiencia en análisis de datos o ciencia de datos, en contraste con el 29% que tienen experiencia en administración de datos o gobierno de datos.
Tendencias.
Para operar con éxito en el campo de los datos y el análisis, es imprescindible estar al tanto de las tendencias. De esta forma los directores de datos podrán anticipar cambios y gestionar la incertidumbre.
Como señala Gartner, entre las tendencias que se observan en 2022, se destaca el uso de sistemas de inteligencia artificial (IA) adaptables a los cambios. Además, se viene hablando mucho del concepto de inteligencia artificial basada en datos (que tiene en cuenta los problemas de gestión de datos específicos de la IA y aborda los temas del sesgo, la diversidad y el etiquetado de datos de una manera más sistemática).
Otras tendencias son: La adopción de un diseño de estructura de datos impulsado por metadatos, cuyo objetivo es mejorar la confianza y el uso y hacer más eficientes distintas tareas de gestión de datos. Al respecto está en auge la idea de data-fabric como un concepto de diseño que sirve como una capa integrada (tejido) de datos y procesos de conexión.
El intercambio de datos a escala, para aumentar el acceso a los datos correctos alineados con cada caso comercial y favorecer la visión 360.
Gobernanza y ecosistemas de datos.
En 2022, también se observan otras dos tendencias fuertes: por un lado el avance del análisis enriquecido por el contexto (que se basa en tecnologías gráficas); y además, el uso de un modelo de gobernanza conectada “para establecer una capa de gobierno de datos y análisis virtual en todas las funciones comerciales y geografías, a fin de lograr los resultados comerciales deseados entre empresas”.
También se destaca el desarrollo de ecosistemas regionales de datos y análisis (D&A) en la nube para cumplir con la regulación local. Y la expansión de las actividades de D&A hasta el borde, que hoy también se efectúan en entornos perimetrales, específicamente en dispositivos distribuidos, servidores o puertas de enlace ubicadas fuera de los centros de datos y la infraestructura de nube pública; esto último exige extender las capacidades de gobernanza a los entornos de borde.
En paralelo con estas tendencias, el déficit de habilidades en datos que se observa en las empresas hace que los CDO tengan que crear conciencia sobre la necesidad de la alfabetización de datos como una competencia organizacional. Además, estos ejecutivos deben construir relaciones internas con varios colegas para comprender sus metas y objetivos, y alinear la estrategia de datos en consecuencia.
Teniendo en cuenta estas tendencias específicas, sumadas a un enfoque que –como decíamos- debe ser a la vez tecnológico y comercial, y la aspiración de ser empresas data-driven, los CDOs tienen por delante el desafío y la oportunidad de mejorar los resultados empresariales, incluyendo la capacidad de innovación de la organización, así como también el crecimiento del negocio. Como contraparte, dar con estos talentos puede resultar complejo debido al número de habilidades técnicas y socioemocionales que se espera de ellos.
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