Estamos expuestos emocionalmente los profesionales de recursos humanos?


Imagina un lunes en el área de recursos humanos. Suena el teléfono, llega un correo con quejas de un colaborador y al mismo tiempo toca atender una entrevista crítica. Todo ocurre casi al mismo tiempo, y la presión no solo es administrativa: también es profundamente emocional. En un mundo donde las empresas buscan ser más humanas, quienes están llamados a gestionar el talento terminan cargando con las emociones de toda la organización. ¿Qué pasa cuando quienes cuidan de todos no encuentran un espacio para cuidarse a sí mismos? Este es un tema silencioso pero urgente, que impacta la cultura organizacional, la productividad y hasta la reputación de las compañías. Hoy quiero llevarte a reflexionar, con mirada realista y práctica, sobre esta exposición emocional y cómo podemos transformarla en fortaleza.

El peso invisible del rol en recursos humanos

Quienes ejercemos consultoría sabemos que el área de talento humano no solo administra hojas de vida o contratos. El RH es el corazón emocional de la organización: desde gestionar conflictos hasta acompañar despidos, pasando por resolver crisis colectivas o dar contención en momentos difíciles. En Colombia, la Ley 1010 de 2006 sobre acoso laboral exige a los profesionales de RR. HH. actuar como guardianes del clima organizacional, mientras que la Resolución 2404 de 2019 del MinTrabajo obliga a gestionar los factores de riesgo psicosocial.

Esto significa que, además de competencias técnicas, los líderes de talento necesitan un blindaje emocional permanente. Sin embargo, la mayoría de empresas invierte en software de nómina o en capacitación técnica, pero muy pocas en fortalecer la resiliencia del propio equipo de gestión humana.

De la empatía al desgaste: un camino común

Un gerente de RR. HH. me confesaba: “A veces siento que soy psicólogo, juez y confesor al mismo tiempo”. Esa triple carga, sin estrategias claras de autocuidado, termina en burnout. Y no es un problema individual: cuando el área de RR. HH. se desgasta, toda la organización lo percibe.

Aquí entra en juego lo que enseño en procesos de consultoría: la necesidad de procesos sostenibles de escucha y contención interna. La empatía es esencial, pero debe estar acompañada de protocolos, límites claros y espacios de recuperación emocional.

El libro Catapulta tus Ventas habla de cómo conectar emocionalmente con los clientes fríos; este principio también aplica aquí: los profesionales de RR. HH. deben aprender a escuchar activamente sin absorber. Es decir, conectar para comprender, pero mantener la distancia para no desbordarse.

Implicaciones estratégicas para la organización

Un profesional de RR. HH. emocionalmente expuesto no solo es un riesgo humano, también pone en jaque la estrategia:

  • Legal: un error en la gestión de conflictos puede derivar en demandas laborales y sanciones de la UGPP o del Ministerio de Trabajo.

  • Productiva: el desgaste se traduce en alta rotación, ausentismo y pérdida de foco estratégico.

  • Reputacional: el clima laboral deteriorado impacta en portales como Glassdoor y en la atracción de talento clave.

Soluciones prácticas desde la gestión organizacional

En la filosofía de Organización Empresarial Todo En Uno.NET creemos que la transformación comienza con reconocer la vulnerabilidad y convertirla en palanca de cambio. Algunas acciones que hemos implementado en empresas colombianas incluyen:

  1. Mapeo de riesgos psicosociales con metodologías avaladas por la normatividad del MinTrabajo.

  2. Programas de autocuidado corporativo, que no son charlas aisladas sino rutinas integradas al día laboral.

  3. Protocolos de límites emocionales: cómo escuchar sin desgastarse, cómo derivar casos clínicos a expertos y cómo sostener conversaciones difíciles sin romperse por dentro.

  4. Mentoría ejecutiva: acompañamiento directo a gerentes de RR. HH. para fortalecer su rol estratégico y no dejar que lo urgente opaque lo importante.

Hace un año trabajamos con una empresa del sector salud que tenía una rotación de personal en recursos humanos del 70% anual. El equipo se sentía desgastado, invisibilizado y cargado de problemas ajenos. Implementamos un plan integral de acompañamiento, combinando protocolos emocionales y espacios de autocuidado. En menos de seis meses, la rotación bajó al 25% y, más importante aún, el equipo de RR. HH. recuperó el orgullo por su rol.

La pregunta que dejo abierta es: ¿qué pasaría si comenzaras hoy mismo a cuidar a quienes cuidan de todos en tu organización?

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