Los 10 aspectos fundamentales a considerar
La gran mayoría de las personas cuando requieren un servicio de seguridad privada e intentan contratar una empresa de este rubro, desconocen aquellos parámetros que les permitan identificar cuál es la mejor opción de acuerdo a sus necesidades. La elección de la empresa de seguridad no necesariamente tiene que ser la más cara o la más famosa, o la que tiene nuestro vecino, o la que está recomendada, porque le fue bien con ella o porque es económica. La empresa de seguridad en sí, debe contar con una serie de prerrequisitos para su contratación que la hagan sólida, que tenga cimientos firmes y que le permitan otorgar un servicio de calidad, eficaz y eficiente. Debemos analizar los antecedentes de la empresa, y para ello, podemos considerar los siguientes puntos:
La fecha de registro de la empresa. Revise el RFC de la empresa, señalando cuándo fue creada, y desde cuándo nació esta persona moral; al analizar el tiempo de existencia, por ejemplo, si tiene cinco, diez, doce, quince años, ¿qué es lo que ha logrado? ¿Cuántos clientes tiene? ¿Cuántos guardias tiene? Con eso podemos determinar el crecimiento que ha tenido; si la empresa tiene menos de dos años, nos estamos presentando ante una compañía muy inexperta o que todavía no tiene la solidez como para enfrentar una situación complicada desde el punto de vista administrativo.
También es importante verificar los permisos con los que cuenta, los cuales muestran la forma de legalidad con la que la empresa está operando, por ejemplo, si la empresa se creó en el año 2000 y el primer permiso lo sacó hasta el año 2005, entonces pasaron cinco años para tener este documento cuando debió tenerse desde la fecha en que nació la empresa.
Otra estrategia para analizar su crecimiento, es conocer cuánto ha ido incrementando el número de guardias contratados en esos años. Si la empresa tiene 100 guardias y tiene diez años de existencia, contaremos desde el año dos hasta el año diez, dividiremos 100 guardias entre nueve años, y esto nos dará una idea del porcentaje de crecimiento anual que ha tenido la empresa en este rubro.
El número y tipo de clientes que tiene. Esto nos habla claramente de la especialización que puede tener la empresa, suponiendo que el 80% de los clientes sean servicios de custodia en centros de distribución y nosotros requerimos guardias intramuros en un corporativo, la especialidad es distinta, si bien es cierto la pueden cubrir, no menos cierto es que no es realmente su especialidad o viceversa, si el 80% de sus clientes están concentrados en condominios, lógicamente si requerimos guardias para custodia de valores en centros de distribución o centros comerciales para identificación de robos tipo hormiga o “farderos”, su experiencia no va a ser óptima. Idealmente debemos encontrar una empresa cuya experiencia sea acorde a lo que nosotros requerimos.
Antecedentes de sus líderes. ¿Quiénes son? ¿Son ex militares? ¿Son ex policías? ¿Son civiles? ¿Cuál es su background? ¿De dónde vienen? ¿Cuántos años tienen inmersos en la seguridad? Y no sólo eso, sino también, ¿qué puestos han tenido? Esto nos habla de cómo permearon su conocimiento y valores hacia sus mandos; si bien la empresa es buena, al analizar a la cabeza, podemos tener una idea muy clara de cómo está funcionando la empresa, si los líderes no tienen experiencia o han tenido puestos que no son de liderazgo en la seguridad, o puestos administrativos que nada tienen que ver con la operación en campo y solamente tienen alguna experiencia básica de nivel medio, obviamente su liderazgo dentro del campo no va a ser el óptimo.
Antecedentes legales de la empresa. Uno de los puntos importantes es determinar su situación fiscal, pero otro también son los antecedentes en los burós, esto es, por ejemplo, si la empresa tiene créditos, esto nos habla de que puede ser una empresa sana que ha pedido en algún momento créditos que están debidamente cubiertos, que en su caso los ha utilizado para el crecimiento de la operación, lo cual nos habla de una persona moral que está operando de una forma adecuada y que está saliendo adelante y no de una persona moral que pide un crédito, no lo paga, no existe, cambia de nombre, etc. Nos habla de cierta solidez.
Responsabilidad. ¿Cómo se va a responsabilizar la empresa de aquellas problemáticas a las que se puede llegar a enfrentar? A través de una póliza, la cual, si bien es cierto no necesariamente es única para cada cliente, sí debe ser una póliza de responsabilidad civil general, ésta debe estar inscrita en el contrato que nos presenten, de tal manera que otorgue tranquilidad al cliente y que no le importe a la empresa inscribirla en el cuerpo del contrato de servicio, porque sabe que su operación es excelente y que, aunque no están exentos de caer en algún error dentro de una amplia gama de posibilidades, pues se trabaja con seres humanos, la capacidad que tienen para resolver la problemática, va mucho más allá de la necesidad de aplicar una póliza.
Políticas y procedimientos estructurados y congruentes. Pida a la empresa que le indique cuál es su manual de procedimientos, en él deben existir sus políticas, misión y visión, porque son sus principios básicos y valores, su caudal de procedimientos, pero estos deben ser congruentes entre lo escrito y la práctica; desde la prospectación, análisis y contratación de los elementos, hasta el sueldo que perciben estos, y si realmente son supervisados.
¿Cómo es el concepto de faltas? Si el guardia no se presenta a laborar por cualquier situación, ¿cuál será su cobertura? Y, sobre todo, ¿cómo sabemos quién es el guardia que va a venir? Para ello, la empresa nos deberá otorgar, por lo menos, la ficha técnica de todos aquellos elementos que estarán de planta en el servicio, porque serán las personas que van a estar en “nuestra casa”. Esta ficha técnica deberá ser comprobable por parte del cliente, lo mismo aplica para todos los cubre descansos o “dobleteros”.
En este sentido el cliente se debe cerciorar de que los guardias que están cubriendo, no sólo vayan al servicio, sino, que conozcan al servicio previamente, habrá que exigir a la empresa que dentro de su puesta a punto del servicio (al inicio de la contratación) deberán presentar elementos que estén también como espejo uno o dos turnos para que conozcan la operación por si existiera la necesidad de cambiar a algún elemento, la cobertura se pueda hacer de manera eficaz y eficiente.
El reconocimiento de la empresa ante las distintas asociaciones de seguridad. ¿A qué asociaciones pertenece? ¿Estas son reconocidas? ¿Se puede tener un acercamiento con estas asociaciones para para conocer los antecedentes de la empresa? Por otro lado, ¿es posible platicar con algunos clientes de la empresa para conocer de primera mano cuál ha sido su servicio y atención?
Capacitación. ¿Cuál es la capacitación previa que tiene el guardia antes de ingresar a nuestro servicio? ¿Cuál es la capacitación que dentro del servicio se le va a otorgar al momento de ingresar? ¿Cuál es la capacitación constante que va a estar percibiendo? ¿Qué temas se van a tocar? Y, por último, si dentro de la empresa existen expectativas de crecimiento para el guardia. Todo lo anterior con el objetivo de tener a las personas mejor capacitadas dentro de los puestos requeridos en el servicio.
Costo-beneficio. Dentro de nuestra evaluación vamos a tener tres niveles de costo: alto, medio y bajo. No por ser el servicio más caro va a ser el mejor ni por ser el más barato va a ser el peor, debemos entender que si consideramos todos los elementos a los que hemos hecho mención vamos a encontrar algo que se llama el solvente más bajo o económico, esto es, aquella empresa que cumple con todos los requisitos que hemos impuesto, pero que no necesariamente sea la más cara, así pues, puede ser la que presentó un precio medio o incluso el más barato, aunque es poco probable.
Al analizar todos los requisitos ahora sí nos podemos ir al costo, si todas cumplen perfectamente con todos los requisitos que hemos impuesto, lógicamente la ganadora será la más económica, sin embargo, no siempre es así, normalmente vamos a encontrar en el promedio a una empresa que cumpla con nuestros requisitos, y que además nos otorgue un precio justo por aquello que nos va a otorgar con un valor mejorado, esto quiere decir, siempre será mejor armar junto con la empresa el servicio que exactamente estamos buscando, un traje a la medida por el precio justo.
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