Un gran desafío de liderazgo para las organizaciones hoy en día es construir una cultura organizacional sólida y genuinamente atractiva. Con la generación del milenio y la Generación Z ingresando al lugar de trabajo, la cultura de tu empresa puede convertirse en un diferenciador real para la innovación tecnológica. A medida que más colaboradores ingresan a una empresa, son los líderes los responsables de involucrar, retener e inspirar continuamente a la fuerza laboral. Todo esto no se podría lograr sin una estrategia cultural claramente definida que permita alinear personas con tecnologías.
Muchas veces sucede en las empresas que los integrantes de un equipo no manifiestan una disposición positiva hacia la transformación digital y presentan síntomas de resistencia al cambio. En momentos como esos, es cuando más es necesario un liderazgo inteligente que acerque las tecnologías a las personas como lo que son: herramientas para hacer mejor nuestro trabajo.
Si las presentamos de esa forma sin dejar lugar a ambigüedades típicas como una presunta sustitución del trabajo humano por la tecnología, las empresas se harán más robustas en un marco de crecimiento e innovación de la gestión empresarial. En este artículo, proponemos cinco formas en que se puede alinear personas con tecnologías para reforzar los valores organizacionales y mejorar los resultados de las personas.
¿Cómo alinear personas con tecnologías de manera efectiva?
Existen diversas formas de alinear personas con tecnologías. A continuación, vamos a compartir las que, en nuestra experiencia, generan los mejores resultados.
1. Aprovecha las plataformas de reconocimiento y recompensas de próxima generación.
Los colaboradores buscan significado y propósito en sus contribuciones a la visión empresarial de su empleador. Más que las generaciones anteriores, los colaboradores más jóvenes anhelan apreciación más allá del salario y las ventajas.
Al implementar un software de gestión del desempeño potente y preciso, los líderes empresariales no solo impulsan la productividad, sino que también brindan una indicación clara sobre cómo recompensar y reconocer los logros de los colaboradores. Estos beneficios también podrían personalizarse, impulsando la moral de la fuerza laboral, impactando positivamente tanto en el compromiso como en los resultados comerciales.
2. Usa las herramientas de administración de la fuerza laboral más recientes para ofrecer flexibilidad en el lugar de trabajo.
En general, los estudios sugieren que los millennials ven la flexibilidad como un beneficio integral, que a menudo influye en su decisión de unirse, o abandonar, una organización. Si bien el compromiso de los colaboradores se encuentra entre los beneficios menos conocidos de instaurar horarios de trabajo flexibles, también existen varias ventajas culturales.
Una fuerza laboral capaz de fichar a su conveniencia evidencia niveles más altos de lealtad, menor ausentismo y una propensión significativamente menor a la deserción voluntaria. Hay varias soluciones de colaboración basadas en la nube disponibles para introducir flexibilidad sin comprometer el rendimiento diario.
3. Adopta plataformas de orientación profesional para retener a los colaboradores.
Es comúnmente aceptado en la industria que el 20% superior de la fuerza laboral es responsable del 80% de la productividad organizacional. Por lo tanto, tiene sentido invertir en la retención y crear una cultura donde se refuerce la progresión profesional de los colaboradores de alto potencial.
Una efectiva forma de realizarlo es accionando herramientas de reclutamiento que den cabida a la contratación interna. Al aprovechar tu grupo de talentos con habilidades cruzadas existentes, los empleadores pueden reducir los costos de contratación y mejorar el compromiso de los colaboradores al mismo tiempo.
4. Habilita el acceso al software de capacitación en cualquier momento y en cualquier lugar.
Al igual que la flexibilidad, las iniciativas de mejora de las habilidades de una empresa se encuentran entre las principales estrategias para alinear personas con tecnologías. Además, una fuerza laboral bien capacitada puede contribuir significativamente a los objetivos actuales y futuros de una empresa. Una estrategia de capacitación bien articulada también crea un grupo interno de talentos listo para la planificación de la promoción y la sucesión y reduce la desconfianza tanto de colaboradores como de empleadores hacia la tecnología.
Sin embargo, a menudo muchos trabajadores, aunque están interesados en la capacitación, no pueden encontrar tiempo en sus horarios de trabajo para sesiones de aprendizaje formalizadas. Un Informe reciente de LinkedIn sugiere que el 94 % de los colaboradores se quedarían en una empresa que invierte en su aprendizaje, pero la principal razón por la que se sienten retenidos es porque simplemente no tienen tiempo.
Por eso es recomendable implementar programas de capacitación basados en la nube donde los colaboradores puedan acceder a módulos interactivos, contenido de aprendizaje y soporte personalizado, en cualquier momento y en cualquier lugar.
5. Haz que los canales de comunicación corporativa formen parte de las conversaciones cotidianas.
La comunicación siempre ha sido una palabra muy utilizada entre los líderes empresariales y colaboradores. Pero hoy en día, ya no es suficiente simplemente tener correos electrónicos semanales o reuniones mensuales para alentar las interacciones entre equipos, áreas, sitios o verticales.
Somos testigos cada vez más del uso de herramientas de conversación de nivel de consumidor, como el chat o la mensajería instantánea como WhatsApp en el lugar de trabajo, incluso cuando las herramientas de comunicación empresarial como Slack continúan evolucionando a la par. Estos pueden ayudar a fomentar un sentimiento de comunidad y conectividad al permitir que los colaboradores compartan información sin esfuerzo.
En definitiva, el mercado laboral competitivo de hoy exige una cultura de profesionales bien preparados no solo operativamente sino a nivel humano, lo que respalda la necesidad de alinear personas con tecnologías para afianzar los valores organizacionales. Esto es esencial para obtener resultados positivos para las personas y, en consecuencia, impactar en los resultados.
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