Sentirse amado y sentirse útil son las dos necesidades esenciales que mueven a toda persona. Tanto esto es así, que ante la nada y la indiferencia, muchas personas prefieren el dolor con tal de que las tomen en cuenta y no sean ignoradas o invisibles para quienes les importan. Por eso en todo lo que hacemos en cualquier contexto buscamos la experiencia de reconocimiento, que confirma que existimos, que somos vistos, que somos apreciados por ser quienes somos y lo que aportamos, y que tenemos un lugar y hacemos una diferencia significativa para los demás.
En pocas palabras, cuando reconocemos a alguien le estamos diciendo que existe para nosotros, valoramos lo que nos da, validamos sus habilidades, conocimientos y experiencia, vemos su esfuerzo y dedicación, entre otros.
Sin reconocimiento no hay retención del talento
El reconocimiento es un factor que reportan los profesionales en general y sobre todo las nuevas generaciones, como un factor crítico para decidir acerca de la conveniencia de aceptar y permanecer en un trabajo.
Una buena paga no es suficiente para retener el talento y menos sacar lo mejor de esa persona. Su lealtad, su entrega, su creatividad y su dedicación irán en función de si percibe que tiene sentido, valor y futuro lo que hace donde lo hace. El reconocimiento es tan importante que la falta del mismo se convierte en una razón de peso para irse del lugar donde trabaja o donde estudia, por ejemplo.
El reconocimiento es un factor clave para elevar el nivel de compromiso.
El compromiso es la piedra angular del éxito individual y grupal. Las personas más comprometidas son aquellas que ponen su corazón en lo que están haciendo y dan la milla extra, son las que tienden a experimentar más satisfacción y bienestar, son más creativas y productivas y logran un mejor desempeño.
El reconocimiento es una variable importante que impacta en el nivel de compromiso, tanto es así que el estudio más usado a nivel internacional para medir el compromiso laboral, el Gallup Q12, se basa en los factores de reconocimiento más importantes hoy en día según sus investigaciones: Proveniente del supervisor inmediato y líderes de la organización.
Proveniente de los pares.
Crecimiento rápido en la organización.
Desarrollo de habilidades.
Oportunidades para aprender constantemente.
Espacio para innovar.
Ser escuchado y que se tomen en cuenta las ideas.
Desafíos en el rol.
Saber cómo voy, qué hago bien y cómo puedo mejorar.
Espacio para desplegar su potencial.
El reconocimiento promueve la repetición de las conductas deseables.
Cuando se reconoce a una persona por lo que está haciendo bien, se le está enseñando qué es lo que está bien y por qué lo está, de esta forma aprende cómo puede reproducir el resultado exitoso nuevamente.
Un reconocimiento es más valioso en la medida en que es …
Oportuno: cercano a la situación que lo amerita.
Genuino: valorado por quien lo entrega
Específico: describe el qué se hizo y por qué merece reconocimiento
Ajustado: toma en cuenta el estilo y necesidades de la persona que lo recibe
Conector: abre oportunidades dentro y fuera del contexto en el que ocurre
Visible: queda registrado para todos los involucrados
En la era digital es importante contar con el reconocimiento digital
Contar con tecnología que permita sistematizar, visibilizar y compartir reconocimiento facilita la incorporación de la práctica en la cultura de la organización, contribuye a la mejora del clima y contar con una base de datos de quién sabe hacer qué que sirva de base para tomar decisiones sustentadas de promociones, asignaciones de tareas, etc.
El reconocimiento es la base de la excelencia y de la felicidad.
La exigencia se centra en la crítica y en la desconfianza, mientras que el reconocimiento es la apuesta continua a lo bueno que tienen las personas y al potencial que emerge de ellas cuando se les da el espacio emocional adecuado para mostrar lo que aún no reconocen en ellas mismas.
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